Era un día nublado cuando te marchaste, recuerdo que minutos antes había terminado de llover y las horas comenzaban a desaparecernos, te miré y supe que era ese el final, al mismo tiempo supe que era también el mío. Cuando preparabas las maletas, aun sostenía el anhelo de que te quedaras, busque abrazarte, lo intente y admito que en ese momento quería detener el tiempo, quería de vuela la lluvia, de algún modo quería detenerte. Bueno, sigo aquí escribiendo tu ausencia en esta soledad que me mantiene envuelto en tu recuerdo… la vida fue un pedazo de infierno entre nosotros, nos elevó lejos, el mismo cielo, las mismas tierras y las mismas circunstancias, pero lejos. Sé que de cualquier manera estamos y estaremos juntos, gracias por existir.
Para: Una Rosa
De su amor: Poeta
De su amor: Poeta
Emotiva carta, amigo. Muy triste pero muy bello.
ResponderEliminarUn saludo.