Y
de pronto se dio cuenta que había llegado injustamente a su vida, más no pudo alejarse,
incluso, cuando buscó hacerlo más cerca se sentía y no podía hacer
absolutamente nada para tomar distancia, de pronto, estaban enamorados como un
par de idiotas que se toman de las manos, se miran, se besan y comienzan a
dolerse por el resto de sus vidas.
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